
Tuvimos un buen inicio de partido pero nos duró 5 minutos. A partir de entonces dejamos de poner nuestro ritmo y jugamos al ritmo del equipo contrario.
Un equipo contra el que ya habíamos ganado de manera fácil en casa y durante el partido se vio que éramos superiores. Las entrenadoras éramos conscientes de ello pero queríamos poner intensidad al partido ya que venimos arrastrando unas semanitas un poco flojas y ahora nos vienen dos partidos importantes para terminar la primera fase.
En momentos del partido pudimos ver esa intensidad con la que queremos jugar pero no
fue regular durante todo el partido, es decir, Por lo tanto, sabor agridulce. Nos llevamos la victoria pero no terminamos de recuperar esa intensidad que nos caracteriza. A seguir trabajando para terminar bien la primera fase de la temporada.